Lo que más cuesta al volver de vacaciones es despertarse temprano otra vez. Oír de nuevo la incordiante alarma del despertador cada mañana. Pero pocas veces nos hemos parado a pensar hasta qué punto es malo para nuestra salud empezar el día así cada mañana.
Los despertadores son terribles para ti. A cualquiera que se despierte regularmente con un despertador, le traerá más paz en su vida romper ese hábito que cualquier otro” – Naval
Por ejemplo, utilizar un despertado cada mañana:
- Interrumpe el Ciclo Natural del Sueño: En lugar de que tu cuerpo se despierte en un buen momento, el despertador interrumpirá bruscamente tu ciclo natural de sueño. Despertar en medio de una fase de sueño profundo puede hacerte sentir aturdido y desorientado.
- Estrés y Ansiedad: El ruido repentino de una alarma puede desencadenar una respuesta de estrés en tu cuerpo. Esto puede aumentar tu ritmo cardíaco y presión arterial, llevando a un estado de ansiedad justo al comenzar la mañana. Y con mucha mala leche que muchas veces acaba en gritos al resto de la familia.
- Reduce la Calidad del Sueño: La anticipación de que suene una alarma puede afectar tu capacidad para conciliar el sueño o mantenerlo ya que te pasas la noche como esperando que suene la alarma.
- Dependencia de Factores Externos: Confiar en un despertador puede llevar a una desconexión de los ritmos naturales de despertar de tu cuerpo. Con el tiempo, esto puede dificultar despertarse naturalmente sin una alarma. A mi personalmente no me gusta no ser capaz de conseguir despertarme de forma regular sin tener que depender de un despertador.
Y aún peor si el despertador no es un reloj “tradicional” sino el móvil. Primero por la tentación de mirar al móvil antes de dormirte. O el riesgo de ir recibiendo notificaciones. O la tentación de mirar el móvil justo al levantarte (que muy probablemente generará aún más ansiedad y mala leche).
Pero claro, la pregunta obvia es ¿y cómo me levanto sin el despertador? Las respuestas también son obvias:
- Ir a dormir antes (ya hemos hablado antes de los peligros de dormir poco).
- Ir a dormir y despertarse a la misma hora
- Poner el despertador
No, no me he vuelto tonto con la última. La idea es reducir la ansiedad de llegar tarde al trabajo/escuela cosa que no nos dejaría dormir. Yo pongo el despertador pero no a la hora que tendría que levantarme si no media hora más tarde. Así, intento despertarme sólo, pero, por si acaso hay un plan B. Vaya que me levanto sin despertador cuando todo va bien pero me aseguro que si hace falta me despertaré de una manera u otra. ¡Hay que ser pragmático!
